"SOLA SCRIPTURA" O "SOLO ESCRITURA"

 


3 GRANDES PROBLEMAS CON LA DOCTRINA PROTESTANTE DE:

"SOLA SCRIPTURA" O "SOLO ESCRITURA".

Uno de los principios clave del protestantismo que lo distingue del catolicismo es sola scriptura , o “Escritura sola”.

Aunque se interpreta de manera diferente entre los protestantes, generalmente significa que la Biblia es la autoridad más alta o la única para los cristianos, superando la autoridad y la tradición eclesiásticas.

Los católicos la sola scriptura, enseñando en cambio que la Palabra de Dios se transmite tanto en la Escritura escrita como en la Tradición oral, y que el magisterio de la Iglesia es guiado por el Espíritu Santo para interpretar de manera definitiva y autoritaria la Palabra de Dios para los cristianos.

AQUI HAY TRES PROBLEMAS PRINCIPALES CON LA SOLA SCRIPTURA:

1) La Biblia lo rechaza

¿De dónde sacan los protestantes la idea de que la Biblia sola es la máxima autoridad para los cristianos? ¿Se enseña esto en alguna parte de la Biblia?

En realidad no. Casi todos los versículos a los que los protestantes suelen señalar para responder a esta pregunta hablan muy bien de la autoridad de las Escrituras y su importancia para el pueblo de Dios (por ejemplo, Salmo 119, 2 Timoteo 3: 16-17, et al), pero ninguno de ellos dicen que la Biblia sola es la única autoridad.

No solo eso, sino que la Biblia defiende la autoridad de la tradición oral junto con las Escrituras en contradicción con la sola scriptura. En 2 Tesalonicenses 2, 15, San Pablo escribe: “Por lo tanto, hermanos, manténganse firmes y conserven fielmente las tradiciones que aprendieron de nosotros, sea oralmente o por carta”. San Pablo está diciendo que sus enseñanzas tienen autoridad, ya sea que las haya dado hablando (tradición oral) o escribiendo (Escritura).

2) No puede explicar de dónde sacamos la Biblia.

Si la Biblia es la única autoridad para los cristianos, entonces, ¿de dónde sacaron la Biblia los cristianos en primer lugar? ¿Quién determinó qué libros deberían estar en la Biblia?

Dios no les dio a los cristianos una Biblia completamente compilada del cielo. Más bien, Dios inspiró a muchos escritores diferentes a lo largo de muchos siglos para que escribieran los diversos libros de la Biblia. Y luego Dios inspiró a la Iglesia Católica, ejerciendo autoridad apostólica y confiando en la tradición oral de los libros inspirados, para compilar definitivamente el canon bíblico en el siglo IV.

Esto significa que el canon bíblico en sí mismo depende de la autoridad misma de la tradición oral y la autoridad eclesiástica que los protestantes rechazan.

3) No funciona

La Biblia tiene que ser interpretada. Incluso cuando la gente piensa que está claro lo que dice la Biblia, lo están interpretando. El problema es que diferentes cristianos a menudo interpretan la Biblia de maneras contradictorias y mutuamente excluyentes. Cuando eso sucede (y sucede constantemente), ¿Cómo resuelve la iglesia cristiana los desacuerdos y salvaguarda la verdad del Evangelio que Dios ha revelado en Jesucristo?

Porque si los cristianos no pueden ponerse de acuerdo sobre lo que es el Evangelio, no pueden cumplir con su responsabilidad de predicarlo.

Sola scriptura no ofrece salida a estos desacuerdos, excepto que los cristianos se separen y sigan caminos separados, por lo tanto, miles de denominaciones. ¡Pero esto también es un problema, porque la Biblia enseña que la división entre los cristianos es un pecado! (véase 1 Corintios 1, 10ss, et al)

La salida de este problema es el camino de la misma Iglesia Católica que los protestantes rechazan, el camino que se remonta a la Iglesia primitiva establecida por Jesucristo les dio a los Apóstoles autoridad para enseñar y gobernar la Iglesia, autoridad que ellos pasaron a todos los obispos. el camino hacia el presente en sucesión.

Esta autoridad apostólica no triunfa sobre la Palabra de Dios (transmitida en la Escritura escrita y la Tradición oral), sino que es guiada por el Espíritu Santo para salvaguardarla para cada generación.

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Amén. El término amén, lejos de corresponder siempre exactamente a la traducción actual de “Así sea ¡” que expresa un mero deseo, pero no una certeza, significa, ante todo: Ciertamente, verdaderamente, seguramente o sencillamente: Sí. En efecto, este adverbio deriva de una raíz hebraica que implica firmeza, solidez, seguridad (cfr. Fe). Decir amén es proclamar que se tiene por verdadero lo que se acaba de decir, con miras a ratificar una proposición o a unirse a una plegaria. 1. Compromiso y aclamación. El amén que confirma un dicho puede tener un sentido débil, como cuando decimos “Sea” (Jer 28,6). Pero las más de las veces es una palabra que compromete: con ella muestra uno su conformidad con alguien (1Re 1,36) o acepta una misión (Jer 11,5), asume la responsabilidad de un juramento y del juicio de Dios que le va a seguir (Núm. 5,22). Todavía más solemne es el compromiso colectivo asumido en el momento de la renovación litúrgica de la alianza (Dt 27,15-26; Neh 5,13). En la liturgia puede este término adquirir también otro valor; si uno se compromete frente a Dios, es que tiene confianza en su palabra y se remite a su poder y a su bondad; esta adhesión total es al mismo tiempo “bendición de aquel al que uno se somete (Neh 8,6); es una oración segura de ser escuchada (Tob 8,8; Jdt 15,10). El amén es entonces una aclamación litúrgica, y y en este concepto tiene su puesto después de las doxologías (1 Cr 16,36); en el NT tiene con frecuencia este sentido (Rom 1,25; Gal 1,5;2 Pe 3,18; Heb 13,21). Siendo una aclamación por la que la asamblea se une al que ora en su nombre, el amén supone que para adherirse a las palabras oídas se comprende su sentido (1 Cor 14,16). Finalmente, el amén, como adhesión y aclamación, concluye los cánticos de los elegidos, en la liturgia del cielo (Ap 5,14; 19,4), donde se une al aleluya.

CUANDO UNA PERSONA SE HA IDO. VÍSPERAS DE TODOS LOS SANTOS. NO LLORES SI ME AMAS. No llores si me amas... Si conocieras el don de Dios y lo que es el cielo... Si pudieras oír el cántico de los ángeles y verme en medio de ellos... si por un instante pudieras contemplar como yo la belleza ante la cual las bellezas palidecen... Créeme. Cuando llegue el día que Dios ha fijado y conoce, y tu alma venga a este cielo en el que te ha precedido la mía... ese día volverás a verme. sentirás que te sigo amando, que te amé, y encontrarás mi corazón con todas sus ternuras purificadas. volverás a verme en transfiguración, en éxtasis feliz. Ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo, que te llevaré de la mano por los senderos nuevos de luz y de vida. Enjuga tu llanto y no llores si me amas. (San Agustín)

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